Donde bailar y no bailar... Danza Oriental

Dejamos atrás el curso 2008/09, fue un curso muy intenso con sus cosas buenas y cosas malas.

Hablemos de las cosas malas; Uno de los catástrofes del curso pasado fue el lugar del espectáulo, ¿En metáfora?: Recuerdo cuando era muy niña en Navidad, había un arbol de Navidad que se ponía en el salón, me parecía enorme, un precioso árbol lleno de adornos y luces..., pasaron los años sin volver a colocar éste árbol, cuando de nuevo con ilusión quise sacarlo del profundo armario y adornarlo me llevé una desilusión al comprobar que el arbolito era pequeño, e incluso ridículo. Quizá esto es lo que nos ha pasado con alguna sala, que no cabíamos ni encogidas.

Otra experiencia que comenté en una entrada anterior es otro gran error representado en un lugar equivocado para nuestro espectáculo, esta vez no por las dimensiones, sino por la circunstancias. Os cuento...: Nos encontrábamos La Compañía Hayati y el cuerpo de baile fuera de Granada con todos nuestro atavíos y trajes para un espectáculo de la gira Raks Sharki Night, el ambiente jovial y alegre, pensando en como mejorar nuestros espectáculos y bailes cuando nos llamaron de una terraza disco de verano de Granada bastante famosa para un espectáculo de danza oriental (repito: espectáculo), nos venía de camino tras terminar nuestro espectáculo en un gran teatro de vuelta a Granada. Lo pensamos y lo pensamos, porque las experiencias en terrazas y Discoteca de madrugada a veces no han sido buenas en tiempos anteriores, finalmente envueltas María del Mar Clavijo y yo en la ilusión de bailar nuestro espectáculo, y sin pensar en las consecuencias aceptamos ir al "lugar". Por supuesto que bailar en una terraza de verano es un trabajo que sólo se aceptaría por dinero ya que a veces puede resultar molesto andar por un suelo que hay colillas, cristales... Dios mío, en qué estábamos pensando!. Llegamos, era un lugar genial para beber, fumar y pasartelo bien con tus amigas, y para que los adolescentes liguen y los mas maduros se emborrachen...pero no para estar bailando con un vestido de danza del vientre, mientras eres el punto de mira de mil adolescentes borrachos que no tienen ni idea de danza oriental. Tras bailar nuestros pases encima de una amplia tarima de madera en el jardín de la terraza con vestido traídos expresamente del Cairo valorados en más de 400€, esquivar mil millones de cristales rotos en el suelo y mil manos que querían meternos mano, y aguantar la miradas, comentarios "lascivos" (término que cojo directamente de la boca de María del Mar, jajaja) de los muchachitos borrachos estábamos dispuestas en abandonar la disco con espanto, 2 horas antes acabábamos de bailar en un teatro con un publico que ha pagado para verte y ahora por un publico que probablemente sólo veia dos cuerpos moviéndose, con la sensación de haber dado demasiado para el lugar..., Pero sorpresa!, la pesadilla no terminaba ahí, el chiquito que nos había contratado nos dijo que ahora teníamos que ir por toda la Terraza Disco con los vestidos haciéndonos fotos con los adolescentes, señores borrachos y demás... Yo quería morirme, María del Mar me demostró tener más paciencia que un santo. Yo recliné a tal tontería, contesté que yo era bailarina y que ya había tenido que escaparme de unos cuantos que querían manosearme, y aunque los guardaespaldas de la terraza (muy majos por cierto) nos acompañaban de vez en cuando, no pensaba darme un paseo. ¿Que qué me contesto el chiquito?, que no era problema suyo que quisieran meternos mano. Definitivamente, ni todo el oro del mundo merecía la pena estar en ese lugar, ...me dí cuenta que habíamos traicionado a la danza oriental sin querer, que no era un lugar donde iban a valorar el baile sino todo lo contrario, y lo que era peor, me habían llamado a mí y había arrastrado conmigo a María del Mar. No penséis mal de mí, no soy creída y no sólo bailo en teatros, bailo donde sea, mientras se respete nuestro baile. Al menos nos pagaron tras varias horas allí a las dos!!! Menuda caja hiciéron la discoteca.
No se si vosotras habéis tenido una experiencia similar, leí en una entrada de Nia del blog de "Sólo cuando bailo", una entrada parecida, en la que determinadas bailarinas no harían un espectáculo donde tienen que cambiarse entre botellas de cocacola... Quizá tenga razón, vosotr@s qué pensáis?

Comentarios

María del Mar Clavijo ha dicho que…
Pufff, qué noche, jajaja. Ahora nos reímos. Pero bueno, de todo se aprende. Y menos mal que lo pusimos en su sitio porque ni si quiera nos quería pagar el niñato... Qué cutre, por favor.
LauraH ha dicho que…
Bueno nena, creo que debes tomártelo como una experiencia... así la próxima vez que nos encontremos en el público algún impresentable (como en el último tadamun)podremos decir aquello de ``podría ser peor´´ vivimos en un mundo lleno de niñatos como ese del bar y temos que luchar por lo que nos gusta y nos hace sentirnos bien, no dejarnos avasallar.

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